Ayer estuve viendo Blitz, de Steve McQueen, y tengo que decir que me dejó un poco frío. Se trata de un drama humano ambientado en Londres en plena WW2 (en concreto en la época en la que se sucedían los bombardeos del ejército nazi sobre la capital británica), en el que un niño trata de regresar con su madre.
Tiene unos cuantos puntos fuertes emocionalmente hablando, con esa especie de coming-of-age para el chaval que tiene varias escenas muy intensas, y también visualmente, con composiciones que beben mucho del cine bélico. Sabe plasmar muy bien el nivel de destrucción que sufrió la ciudad, el caos de aquel momento, pero luego se pierde con facilidad en saltos temporales y escenas que son bastante confusas y te cortan el ritmo narrativo.
No me ha disgustado pero tampoco me ha entusiasmado. Y eso de una película en la que sale Saoirse Ronan (probablemente, mi actriz favorita), ya lo dice todo (o casi).